Nov 03, 2011

Premio ganado por el compañero Inmigrante Esperanza


Orden de Reconocimiento Nacional para la Ayuda, Asistencia, Atención y Protección de los Inmigrantes.

Este premio fue creado este año por el gobierno de Guatemala, con el propósito de reconocer a las personas que han estado defendiendo a los inmigrantes guatemaltecos dentro de los Estados Unidos. Algunas de las formas en que podemos ayudarlos es buscando ayuda legal cuando están detenidos o en proceso de deportación (aunque conocemos y respetamos las leyes de los EE. UU.); o cuando una familia pierde a un ser querido no tiene fondos para enviar el cuerpo a Guatemala; también hacemos todo lo posible para proporcionar información y recursos a la comunidad; así como coordinar donaciones y ayudas a proyectos que beneficien a Guatemala. Este año, es la primera vez que se otorgan estos premios. ¡Siete individuos dentro de los Estados Unidos fueron honrados al recibirlo!

¿Quién lo premió?

Fue otorgado por el gobierno guatemalteco; Algunas autoridades, como el Secretario de Estado (Ministro de Relaciones Exteriores) y el Subsecretario, estuvieron presentes en la ceremonia, representando al Presidente de Guatemala, Álvaro Colom, quien otorgó estos premios.

¿Qué lo precipitó?

Para mí, todo comenzó cuando, de repente, el problema de la inmigración se volvió muy "delicado" en este país; Recuerdo, lo que me pareció, escuchar a Dios llamándome a "hablar por aquellos que no pueden hablar por sí mismos, por los derechos de todos los indigentes" -Proverbios 31: 8, era como una orden. Comencé a involucrarme cada vez más en la comunidad guatemalteca de Chicago, a través de esto, fui elegido para representar a nueve estados dentro de este país. Desde entonces participé en diferentes actividades, entrenamientos y experiencias en las que pude ayudar a las personas. En todos estos se me concedió el más alto honor: ser un representante de nuestro Dios y Salvador; Pude hacer oraciones de apertura en algunas de las reuniones celebradas con autoridades del gobierno; pero tengo que mencionar que para mí, la reunión más emocionante fue cuando tuve una reunión de negocios con el presidente de Guatemala, mi saludo fue el número 6:24. Casi lloré cuando finalmente le dije: "Que el Señor tenga misericordia de ti y te conceda a ti y al país que ordenas Su paz", fue una experiencia divina. ¡Dios es bueno!